5/2/20

I
Estoy en la ex ESMA en algún evento extraño del colegio, es de noche. Veo a L. y voy. Vemos a M. y después aparece N. Nos dirigimos a un lulgar incierto y bajamos en un lugar que, creíamos, era nuestro destino. Ahí hay un baño, como si fuera una casa más en la vereda. Del baño sale alguien y, creo, nos encierra. Logramos escapar, pero sin embargo estamos con los secuestradores, hacemos algo y volvemos al baño. Me doy cuenta que es una especie de juego en la vida real, en el que teníamos nombres por defecto o también podíamos usar los nuestros. El nombre de N. era un apellido alemán y el mío era Americá. De nuevo en el baño, aparece V., que me pide que limpie un encendedor en el que estaba escrito con liquid "voy a matar a Americá", yo pensé que era una amenaza turbia, porque V. es una persona muy turbia. Igualmente no me lo tomé muy en serio porque suelen ser chistes siniestros que hace, aunque tuve un poco de miedo. Nos vamos del baño pero nos tomamos un colectivo de regreso. Unas paradas antes de llegar, mientras leía, noto que alguien baja, luego me doy cuenta que eran N., M., y L., me enojo un poco porque no me avisaron pero bajo. Camino unas cuadras sin verlos y de repente escucho que me llaman, gritando. Miro a todos lados y lo único que veo es un edificio de la Unión Soviética con vidrios polarizados. Inmediatamente sé que están ahí. Me acerco a uno de los vidrios y les digo que voy a hacer algo. Cruzo la calle, busco algo para romper el vidrio y encuentro una extraña herramienta que consistía en un palo con un rectángulo de metal en la punta, como un hacha sin filo. Lo agarro y cruzo hacia el vidrio. Veo que viene un auto rojo y me da miedo que llama a la policía porque seguramente me iba a ver rompiendo el vidrio, pero no me importa y sigo. Mientras rompo el vidrio el auto se detiene en la calle. Sale un guardia. No escucho nada de N, M ni L. Miro desesperado alrededor y sólo veo a una vieja que me había cruzado cuando fui a buscar la herramienta, que me quiso ayudar. Fin.

II
Luego de varias aventuras por av. del Libertador y Villa Ortúzar, mi grupo de amigos oníricos llega a mi casa y cada uno empieza a buscar sus pertenencias en mi casa que está horriblemente desordenada.