Justo en su cumpleaños, un 25 de diciembre, habían destituido al presidente de Rusia. La economía sufriría al día siguiente una de sus mayores caídas y los líderes de los países se mostraban hostiles con sus anteriores aliados.
El 26 de diciembre, su familia no almorzó junta, él y su hermana durmieron un rato más. También ese conocido no tenía ganas y faltó al festejo de su cumpleaños. La colilla de un cigarrillo agujereó el cubresillón y, por descuido, alguien dejó la puerta de la heladera abierta por unos minutos. Y aún así, las plantas siguieron en su lugar y algunas conciencias se quedaron tranquilas.
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